No es mi intencion estigmatizar a nadie , tampoco dejar en entredicho la capacidad intelectual ni el buen hacer de ningun escritor. No nace este blog para erigirse en bandera de ofendidos ni aeropago del saber, sin embargo tampoco me conformare con asentir docilmente a ningun titular sin escudriñar en busca de la subjetividad que mezclada con ciertos tintes de objetividad le dan al conjunto apariencia de verdad. Este es el caso que intuyo tras una noticia aparecida ayer en Religion Digital, magazine dirigido por uno de los coatures del libro"Francisco. El nuevo Juan XXIII".La noticia que ayer aparecia en dicho magazine era "Las librerías del Opus Dei vetan el libro sobre Francisco publicado por RD-Desclée" titular al que se suma en las ultimas horas este otro "Tras la denuncia de censura, las librerías Troa reculan y sacan el libro sobre el nuevo Papa a la venta en su web" .Analizando friamente ambos titulares me viene a la cabeza esta vieja locucion del derecho romano ¿Qui prodest? ¿A quien beneficia? Y más en nuestro caso ¿A quién benefició? O, mejor aún ¿Quién pretende aún beneficiarse?. Obviamente a los autores , veteranos ambos en la información religiosa pero bajo mi humilde opinion no los mejores como vende Religion Digital.En el caso concreto de Jose Manuel Vidal, su vision de la Iglesia se puede plasmar en esta respuesta a una pregunta realizada durante una entrevista en el periodico Protestante Digital :
La Iglesia Católica está sufriendo un “proceso de involución brutal” desde hace ni más ni menos que treinta años. No diez, no veinte: treinta. Y esa involución la está conduciendo, según él, a una especie de talibanización. Dice también que la Iglesia Católica se siente atacada y agredida por todas partes y eso la lleva a encerrarse a sí misma, en un gheto, en busca de seguridad. Y, por supuesto, eso afecta al ecumenismo, que se convierte en un mero intento de “zamparse a los protestantes” o a cualquier otra confesión.
La Iglesia Católica está sufriendo un “proceso de involución brutal” desde hace ni más ni menos que treinta años. No diez, no veinte: treinta. Y esa involución la está conduciendo, según él, a una especie de talibanización. Dice también que la Iglesia Católica se siente atacada y agredida por todas partes y eso la lleva a encerrarse a sí misma, en un gheto, en busca de seguridad. Y, por supuesto, eso afecta al ecumenismo, que se convierte en un mero intento de “zamparse a los protestantes” o a cualquier otra confesión.
O esta otra afirmacion:
No es tarea del Opus Dei mantener una red comercial de Librerias, fomenta, en cambio, el Opus Dei centros de formación obrera, de
capacitación campesina, de enseñanza primaria, media y universitaria, y
tantas y tan variadas labores más, en todo el mundo, porque su afán
apostólico es un mar sin orillas.
¿Qui prodest? a buen entendedor pocas palabras bastan.